Tienes que saber que, entre los caminos de piedra roja, en lo profundo de Comala, existen unos cañones que no guardan silencio… cantan. Son los de Zacualpán y no hay nadie del pueblo que no haya escuchado al menos una vez su murmullo grave, como si la tierra misma respirara recuerdos antiguos.

La abuela Chavela cuenta que esos cañones nacieron del dolor de dos amantes perdidos. Sus voces quedaron atrapadas entre los muros de roca, y cuando el viento pasa con fuerza, las paredes devuelven ecos con tonos que suenan a lamento, a canción dependiendo del día.

Una vez, un joven del pueblo bajó solo al cañón para grabar esos sonidos. Quería hacerlos canción, llevarlos al mundo. Regresó tres días después, sin grabaciones, pero con la mirada transformada. “No se puede capturar lo que no quiere ser capturado,” dijo. Desde entonces, nadie ha intentado volver con micrófonos.

Caminar por esos cañones es como entrar al alma de Comala: salvaje, profunda, viva.
Por eso Comala es un Pueblo Mágico que te invita a regresar.

Los cañones de Zacualpán / El Remate ubicados en el municipio de Comala en Colima., México.

Fotografías del increíble fotógrafo Christian Villicaña

Esto es una narración fantástica inspirada en dichos y narraciones de la gente, algunos personajes fueron creados para dramatización y a otros se les cambió el nombre para guardar sus secretos, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

NOTA: Para la práctica segura del cañonismo, es fundamental seguir medidas de seguridad que minimicen los riesgos asociados a esta actividad. Entre las más importantes se encuentran: preparación física adecuada, conocimiento de la ruta, uso correcto del equipo, respeto al entorno, y atención a las condiciones meteorológicas. Además, es recomendable practicar con guías experimentados, especialmente para principiantes.