
Te voy a contar de una mujer que cada mañana caminaba hasta el mirador de Nogueras para hablarle al volcán. No era bruja, ni loca; era de esas personas que conversan con la tierra como quien riega su jardín. Se llamaba Amalia y decía que el volcán tenía estados de ánimo, que a veces rugía porque se sentía solo y otras porque alguien lo había ofendido.
Un día, dejó de ir. El silencio se notó. Algunos cuentan que el volcán tembló suave, como si la extrañara. No sabemos si ella murió o se fue, pero desde entonces, cada 15 de mayo, la niebla baja más densa y parece abrazar ese rincón del mirador.
No olvides que en Comala, hasta el volcán tiene memoria.
Por eso Comala es un Pueblo Mágico que te invita a regresar.
Fotografías del increíble fotógrafo Christian Villicaña
Esto es una narración fantástica inspirada en dichos y narraciones de la gente, algunos personajes fueron creados para dramatización y a otros se les cambió el nombre para guardar sus secretos, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.