
En la plaza principal de Comala, entre bancas, helados y risas que parecen flotar en el aire, vive un gato que nunca envejece. Nadie sabe su nombre, ni de dónde vino, pero todos los que lo han visto aseguran que siempre está ahí, observando con ojos que parecen conocer más de lo que deberían. Su pelaje brilla a la luz del atardecer y sus maullidos se mezclan con los murmullos de la plaza, como si contara secretos que los humanos no están listos para escuchar.
Los habitantes del pueblo tienen historias sobre él. Dicen que en las noches tranquilas camina entre las sombras, rozando las piernas de quienes pasean, y que si lo sigues con el corazón abierto, te guía hasta rincones de Comala que nadie recuerda haber visitado antes. Algunos turistas aseguran haber sentido una sensación extraña de calma y claridad cuando el gato se cruzó en su camino, como si les hubiera recordado algo perdido, un recuerdo olvidado o un deseo escondido.
Se dice que si lo miras a los ojos justo al atardecer, puedes ver imágenes de tu pasado que habías olvidado, momentos pequeños pero importantes que regresan como un susurro. Otros juran haber escuchado su maullido justo en el instante de tomar decisiones que cambiaron su vida, como si el gato estuviera allí para recordarte que el tiempo y la memoria tienen caminos misteriosos.
A pesar de todas las historias, nadie sabe con certeza si el gato es realmente mágico o si solo refleja la magia que todos llevamos dentro. Lo único seguro es que siempre está en la misma banca, paciente, esperando que alguien lo descubra y que su presencia haga que la plaza cobre un encanto especial.
Por eso, Comala sigue siendo un Pueblo Mágico que invita a regresar, donde cada esquina, cada aroma, y hasta los maullidos de un gato, parecen guardar un secreto antiguo que solo los ojos curiosos pueden percibir.
Y tú… ¿ya lo viste?
Fotografías del increíble fotógrafo Hernando Rivera
Esto es una narración fantástica inspirada en dichos y narraciones de la gente, algunos personajes fueron creados para dramatización y a otros se les cambió el nombre para guardar sus secretos, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.