Aunque gran parte de la popularidad de este Pueblo Mágico del estado de Colima se debe a la novela Pedro Páramo, de Juan Rulfo, Comala tiene los elementos necesarios para brillar por mérito propio. Admirar su arquitectura, saborear su gastronomía y disfrutar de su apacible entorno son algunos de los motivos por los que debes conocerlo. ¿Estás listo?
Un lugar llamado Comala
Es llamado el pueblo blanco de América porque es el color que predomina en sus construcciones; adornadas con techos rojos y vivaces bugambilias. Desde el centro de la ciudad podemos asombrarnos con el Volcán de Fuego y el Nevado de Colima. Estando ahí comenzamos el recorrido con una visita a la Parroquia de San Miguel Arcángel. Luego pasamos a la Plaza Municipal para pasear cerca del quisco y sentirnos parte del ambiente que inspiró a Rulfo.
Lo siguiente es la Exhacienda de las Nogueras; un edificio del siglo XVII convertido en la sede del Museo de Comala, su Centro Cultural y un ecoparque. Ya que abandonamos el centro de la comunidad, podemos conocer la Laguna de Carrizalillo y recorrerla a caballo, practicar pesca deportiva –ahí podrás atrapar lobina negra– o simplemente acampar.
Si de recuerdos se trata…
Como lo mencionamos anteriormente, la tradición culinaria de Comala es excelente: tostadas de ceviche, flautas entomatadas, el tatemado y el pan dulce. Se acompañan con bebidas como el ponche con mezcal de maguey; la tuxca y licores de frutas como el tamarindo, coco y zarzamora. Además, tienes que probar el bate, un delicioso atole de semillas de chan que se sirve con miel y piloncillo.
Galería
Comala es un Pueblo Mágico de inigualable encanto ubicado a las faldas del Volcán de Fuego